*Mientras empuñaba ese revólver, una carta al presidente De la Rúa dormía en un cajón de la Casa Rosada, esto segun fuentes anonimas sin tener plena certeza de ello. Nunca fue publicada en un diario. Decía:
Estimado Fernando:
"Te escribo estas líneas porque nuestra Fundación está al borde de la quiebra (...). Tenemos emergencias ineludibles que deben solucionarse en los próximos días. Necesitamos alrededor de seis millones de pesos.
No tengo conexiones con el empresariado argentino. (...) a veces choco con algunos 'peces gordos' como Amalita o Goyo Perez Companc. Por eso, uno de los pedidos que te hice en nuestra última charla era que utilizaras tu influencia para conseguir la ayuda que tanto necesitamos.
En fin, te ruego que influyas para conseguir una donación urgente, creo que es el camino más corto. Perdoname por el pedido. Te escribo desde la desesperación. Nunca en mi vida estuve tan deprimido. Con el afecto de siempre, René Favaloro".
*Despues de siete años, De la Rúa acepta que no leyó la carta a tiempo, pero rechaza las imputaciones sobre falta de apoyo oficial: "De ningún modo hubo abandono a Favaloro. Al contrario, estábamos encima. Teníamos una relación de mucho afecto y amistad. Fue mi asesor en la Nación y en la Ciudad".